Hoy se cumplen 18 años de uno de los hechos que marcó la historia en el siglo XXI. El atentado terrorista contra el World Trade Center que destruyó las emblemáticas Torres Gemelas. Este suceso se llevó la vida de aproximadamente 3.000 personas, entre esos 343 bomberos que se disponían de hacer sus labores de rescate, y otras, 6.000 personas heridas por el ataque.
Décadas después del suceso del 11 de septiembre del 2001, este atentado sigue cobrando vidas de civiles y de bomberos debido a las nubes de polvo y los escombros que se originaron con el impacto de los aviones y el derrumbe de los edificios que contenían partículas de materiales de construcción, queroseno y múltiples compuestos tóxicos; ocasionando enfermedades cardiopulmonares.
Los diversos estudios clínicos realizados entre los bomberos en la ciudad de Nueva York arrojan como resultados mayor riesgo y confirman el aumento, particularmente de personas padeciendo de cáncer de la orofaringe (tipología frecuentemente asociado con la infección por Virus del Papiloma Humano), por encima de cánceres de boca y nasales.